Venía el Espanyol de sumar diez puntos sobre 12 –y tres victorias consecutivas– en un tramo de cuatro partidos en dos semanas, antes del bache experimentado ante Fuenlabrada (1-1) y sobre todo Girona (1-2 en Cornellà). Y, justo en el momento en que más peligra el liderato de los pericos, se produce otra estrechez en el calendario, con otras cuatro jornadas que en esta ocasión se disputarán en apenas diez días, entre este jueves a las siete de la tarde y el domingo de la semana siguiente a las cuatro.
En el cuarteto de la verdad se juega el Espanyol no solo ese primer puesto –transitorio, a falta de 29 jornadas aún para el final– que ya podría haber perdido la pasada jornada de no ser por el empate del Mallorca ante el Sporting de Gijón (0-0). También la confianza y el aire positivo que se venía respirando desde la pretemporada tanto en el vestuario como en el entorno. Y en ese sentido será crucial la primera de esas paradas, nada menos que en Butarque, este jueves, ante un Leganés que llega lanzado, con 19 puntos de los últimos 24 en juego. Una derrota directamente entrañaría la pérdida de ese liderato.
Acto seguido, el domingo a las cuatro de la tarde, llegará al RCDE Stadium un Real Zaragoza que encadena la friolera de nueve jornadas sin ganar, con destitución de entrenador –Rubén Baraja– incluida, y que ocupa puestos de descenso, pero que supone el reencuentro con un partido clásico de la Primera División, por lo que la motivación de los blanquillos será máxima.
De nuevo a domicilio jugarán los pericos el miércoles 2 de diciemre, a las siete, frente a un Cartagena de media tabla, tan cerca de la promoción de ascenso como del descenso, y con un ‘pichichi’ en sus filas como el incombustible Rubén Castro, que suma los mismos goles, ocho, que el delantero del Espanyol Raúl de Tomás.
El cuarteto de la verdad finalizará a lo grande el domingo 6 de diciembre, día de la Constitución, en Cornellà-El Prat. David Gallego retornará al estadio que fue su casa con un Sporting de Gijón que durante las 13 primeras jornadas ha ido pisando los talones a los blanquiazules, al que acecha solo tres puntos por debajo y contra el que no pueden perder los de Vicente Moreno por tratarse, igual que el Leganés, de un rival directo.