La Copa del Rey es manzana envenenada para un Leganés que no desprecia el torneo, pero que tampoco se ve disfrazándose de Cenicienta para dar la campanada más allá de tratar de cumplir con dignidad en las rondas en las que compita. Eso, hoy en O Couto (20:00 DAZN), significa pasar sin apuros. Aunque en la Avenida de los Once Leones ayer Martí ya se ocupó de poner la advertencia antes de la herida. «Ya vimos el año pasado a muchos equipos superiores caer frente rivales modestos», avisó para los que se vean ya en la siguiente eliminatoria.
En términos prácticos, desaparecer de la Copa no sería una desgracia para este Leganés… o quizá sí. Una neblina de incertidumbre recubre Butarque. Por segunda vez en lo que llevamos de temporada los blanquiazules han encadenado dos partidos seguidos sin ganar, ni marcar (empate en Tenerife, derrota en Mallorca) en una cadena de tropiezos que ha dejado la tercera plaza a seis puntos en poder del Almería y al Sporting acechando a sólo uno del cuarto puesto que ahora es pepinero. Aunque la Copa sea asunto incómodo, sucumbir eliminado frente a un Tercera ahondaría en la herida. Poca broma.
El Orense, un césped dudoso y 975 espectadores
El Orense CF (no confundir con el histórico y desaparecido CD Ourense ante el que los pepineros llegaron a jugar en Segunda y Segunda B) debería ser rival asequible. Tras un mal arranque de temporada los gallegos, pululan por la zona media del subgrupo 2 del Grupo I de Tercera División.
Sucede, sin embargo, que frente al Leganés no sólo jugarán los de Rubén Domínguez (apodado Juninho), sino otros factores más. El primero, el césped. No es O Couto precisamente una alfombra verde. Su estado irregular debería ser molestia para el pez grande. También jugarán las gradas. La normativa de la Federación permite que haya público en aquellos recintos donde las autoridades locales den su visto bueno. Es el caso de Galicia, que hace no mucho dio luz verde a la presencia de espectadores en las gradas.
O Couto, cuya capacidad es de 5.800 espectadores, tendrá hoy 975 como máximo. Será la primera vez que el Leganés juegue con público desde el 8 de marzo, cuando tumbó al Villarreal en La Cerámica (1-2). Una eternidad, en tiempos pandémicos.
Rotaciones masivas en el Leganés
Con la única duda de Sanchís, lo normal es que el conjunto local apenas rote con respecto al equipo que tumbó al Pontellas este domingo. Borja Domingo será el encargado de incordiar en punta a un Leganés que rotará hasta configurar un once casi nuevo.
Martí ya ha avisado que el once estará compuesto por jugadores del primer equipo no habituales y que, aún así, habrá suplentes que deberán seguir esperando en el banquillo. Cosas de una plantilla superpoblada y rebosante de calidad. La posible presencia de Riesgo en la meta (es el único pepinero que aún no ha jugado) y de Miguel en punta (el único jugador de campo que no ha sido titular) son las dos principales dudas madrileñas (habrá 20 convocados) para un duelo con más trampa que beneficio. Más manzana envenenada que invitación a ejercer de Cenicienta.
Posibles alineaciones:
Orense (4-3-3)
13 Sergio; 2 William, 15 Josu, 5 Nweny, 3 Braganza; 16 Adamou 8 Jerín; 6 Ces, 7 Lorenzo, 11 Wadir; 9 B.Domingo
Entrenador: Rubén Domínguez
Leganés (4-4-2):
30 Conde; 33 Rubio, 4 Omeruo, 6 Sergio, 12 Lasure; 7 Ojeda, 17 Eraso, 19 Perea, 14 Avilés; 29 Miguel, 11 J.Muñoz.