El empate del Sevilla ante el PSG dejó un puñado de buenas sensaciones en la preparación del equipo de Julen Lopetegui de cara al inicio de la temporada. Hubo ausencias y también numerosas variaciones, pero el técnico pudo comprobar que la respuesta de algunos de sus futbolistas es notable pese a que sólo han transcurrido unas semanas desde el inicio de la pretemporada. Uno de los nombres propios del duelo fue el de Pedro Ortiz: el centrocampista de la cantera nervionense brilló con luz propia y fabricó la acción del 0-1 con un pase en profundidad a En Nesyri que motivó el penalti que posteriormente anotó Rakitic. Toda una irrupción inesperada que no lo fue tanto para Lopetegui.
El técnico sevillista tiene muy vigilado a Ortiz y sus primeras sensaciones como parte de su plantel en este verano le convencieron a la hora de tenerlo muy en cuenta para el futuro. El vasco pretende que el centrocampista tenga oportunidades con saltos desde el filial para que pueda ayudar en esa línea medular que tiene a numerosas piezas en el primer equipo. El panorama no es sencillo para dar el salto, pero se trata del tapado de Lopetegui, que tiene en especial consideración al futbolista por las virtudes que puede ejecutar sobre el campo. Llegado a Nervión procedente del Atlético Baleares, creció en el filial sevillista hasta ser capitán del equipo.
La aparición de Ortiz en Faro se dio por unas nuevas molestias de Joan Jordán. El canterano se atrevió en todo momento con sus desplazamientos de balón y mantuvo un nivel alto ante jugadores de peso a nivel internacional como Gueye o Ander Herrera. El Sevilla confía en su cantera y eso quedó reflejado en el buen nivel general de otras piezas como José Ángel o Juanlu, que mantuvieron una versión notable en sus intervenciones.