El Atlético se complica el pase a cuartos de la Champions. Un solitario tanto de Giroud, al que dio validez el VAR, pone al equipo madrileño contra las cuerdas. Simeone le dio el control del juego al Chelsea a la espera de crear ocasiones a la contra. Ni Oblak ni Mendy pasaron por apuros. En la vuelta el Atlético tendrá que plantear otro tipo de partido porque tiene que marcar.
El once de Simeone hacía pensar en un planteamiento de partido diferente al que se vio en el primer tiempo. El Cholo puso en liza juntos a Lemar, João Félix, Luis Suárez, Correa, Llorente más Koke y Saúl. Futbolistas bien dotados técnicamente, con recursos suficientes como para ganar un encuentro en una acción. Pero pronto quedó claro que el Atlético que saltó al césped en Bucarest era el mismo de las grandes eliminatorias europeas. Para el técnico argentino es primordial no encajar en el choque de ida, vital llegar con vida al segundo partido. Esa premisa la lleva a rajatabla el Atlético cada vez que juega el primer encuentro como local. Así que todos estos virtuosos se pusieron el mono de trabajo. Llorente cerrando por banda derecha, Lemar por la izquierda, Corre como sexto defensa incrustándose en la banda diestra, João Félix cerrando por donde Lemar y Koke y Saúl plantados delante de los centrales. Sólo Luis Suárez se descolgó un poco arriba. Lo mínimo.
Fue un Atlético con las ideas muy claras: bien cerrados y concentrados para salir a la contra. Y presión arriba en cuanto el balón estuvo cerca de la portería del Chelsea. Nada más empezar Saúl pudo marcar en un mal control del cancerbero Mendy debido a la buena presión rojiblanca. No tuvo grandes llegadas el equipo madrileño, pero sí creó peligro cuando salió al ataque. Lemar no llegó en el minuto 13 a un centro de Luis Suárez cuando poco menos que se cantaba el gol y cinco minutos antes del descanso fue el propio delantero uruguayo el que no llegó a un servicio de Correa.
El Chelsea tuvo la pelota, manejó el partido y tuvo también alguna buena llegada, sobre todo por banda derecha, por donde Mount le buscó las cosquillas a Lemar. Pero Savic, Felipe y Hermoso recordaron a los Godín, MIranda y compañía. Gracias a ese sufrir en defensa, a ese apretar los dientes, a esa solidaridad colectiva, el Atlético ha llegado donde está. El Chelsea merodeó la portería de Oblak un par de veces con verdadero peligro, pero ni Giroud ni Werner tuvieron ni tiempo ni espacio para inquietar al cancerbero rojiblanco. Y, sobre todo, el conjunto inglés no pudo correr. Tampoco el Atlético. El Chelsea paró con falta cualquier intento de salida a la contra.
Tras el descanso la tónica fue similar, con un Chelsea dominando la situación, pero sin inquietar al Atlético. El conjunto madrileño intentó dar algún zarpazo de vez en cuando, aunque el equipo de la Premier tampoco pasó por ningún agobio. La jugada clave llegó en el minuto 71 con el acrobático remate de Giroud. El linier señaló fuera de juego pero el VAR revisó la acción y dio validez al tanto. En principio pareció que fue Hermoso quien tocó antes de que rematara el jugador francés. El plan de Simeone saltó por los aires con el tanto del Chelsea. Lo cierto es que el conjunto de Tuchel no había creado ocasiones ni merodeado el área rojiblanca. Pero por octavo partido consecutivo el Atlético encajó gol y eso complica mucho el pase.
El 0-1 provocó que el Atlético tuviera que reaccionar y el Cholo movió piezas a falta de diez minutos en busca de algún gol. El conjunto madrileño buscó la igualada, pero el Chelsea impuso su seriedad defensiva.