Olaza y Rigoni. Gloria y drama en la pelea por la salvación. Ambos fueron protagonistas de una batalla por la permanencia que terminó en tablas, pero que dejó al Real Valladolid con un mejor sabor de boca tras sumar un punto que le permite dormir fuera de los puestos de descenso. Olaza rescató al Valladolid con su gol en el 85’, justo un minuto después de que Rigoni desperdiciase el 2-0 en un mano a mano. El Elche pasó de la gloria al infierno en segundos, consciente de que tuvo el partido ganado durante mucho tiempo sin hacer un gran choque. El lateral del Valladolid, tras una peinada del propio Rigoni a la salida de un córner, fue el héroe pucelano.
El miedo se apoderó de ambos equipos en los primeros instantes. Había mucho en juego y nadie quería fallar. El Valladolid salió mejor plantado, pero fue un espejismo porque su blandura defensiva provocó que su planteamiento se tambalease. Casi encajó el primero tras un fallo en la marca en un saque de banda que dejó a Pere Milla solo en la frontal. Masip evitó el sonrojo con una buena parada, pero el delantero del Elche no perdonó en la segunda que tuvo. En esta ocasión, Milla se vistió de asistente para romper con un pase a toda la defensa pucelana y dejar a Fidel en el vértice del área. El onubense dribló a Janko con facilidad y marcó con calidad el 1-0. Eran los mejores minutos de un Elche que casi pone más tierra de por medio con un gol olímpico de Fidel que se escapó por centímetros.
El Valladolid, con fugas de agua en su defensa, pudo reponerse y poner a prueba a Gazzaniga. Kodro se encontró con el portero argentino y al menos dio muestras de que el Valladolid estaba vivo.
En la segunda parte, apenas pasaron cosas hasta que llegó el tramo decisivo. El Elche se sintió cómodo defendiendo ante un Valladolid plano. El equipo de Escribá esperó una contra para sentenciar. Rigoni la tuvo, pero falló ante Masip. Luego, Olaza, a la salida de un córner, dejó tocado al argentino y al Elche.