La plantilla del Atlético está prácticamente hecha, a falta de que se resuelva el caso Saúl y llegue un futbolista para la delantera, bien sea Griezmann o un ariete más puro. En el resto de líneas habrá poco movimientos, aunque en el club surge la duda de si a Simeone le vendría bien tener un quinto central para emergencias y para rotar. Los cuatro de la plantilla funcionan, pero pueden quedarse cortos y la dirección deportiva lo estudia.

El primer punto a tener en cuenta es que Simeone utiliza cada vez más el esquema de tres centrales y ahí cualquier lesión o sanción deja al técnico en el alambre. La polivalencia de los futbolistas suele ser la solución cuando hay un agujero, pero el centro de la zaga es un puesto complicado para tapar con parches. Por suerte, la temporada pasada Savic, Felipe y Hermoso aguantaron bien físicamente, aunque Giménez tuvo más problemas musculares.

En este curso, para empezar, Savic arrastra una sanción de cuatro partidos en Champions que preocupa bastante, porque el montenegrino fue uno de los hombres más fiables del Atlético que ganó la Liga. Además, se está recuperando de una lesión miofascial en el cuádriceps derecho. Felipe, por su parte, está cerca de superar la rotura parcial en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha que sufrió con Brasil. Giménez aún no ha regresado de las vacaciones tras la Copa América. Hermoso sí trabaja con el equipo desde el primer día, aunque en su caso hay que destacar que también ejerce como lateral izquierdo. Por todo, en cuanto al Cholo le falle un central, va a ir apurado incluso si retoma la clásica defensa de cuatro.

El técnico tiene un par de soluciones en la casa. El plan inicial señala a Nehuén, tras sus cesiones en el Famalicão y el Granada, para empezar a curtirse como rojiblanco. El argentino, de 21 años, está en los Juegos y tiene un inconveniente: es extracomunitario. Con Felipe, Lodi y Trippier en la plantilla tiene casi imposible quedarse, salvo un cambio en la normativa que permita al británico no ocupar una de las tres fichas.

La otra posibilidad es Montero. El central, de 22 años, ha regresado de su préstamo en el Besiktas, donde jugó 1.243 minutos en 17 partidos. En la 18-19 ya fue recurso de emergencia para Simeone, que lo utilizó en nueve partidos de Liga, dos de Champions y tres de Copa antes de que saliera a una primera cesión al Deportivo.