Nahuel Bustos, cuando decidió regresar al Girona este verano tenía claro que lo hacía con el objetivo de reivindicarse. El delantero argentino, que el curso pasado ya estuvo cedido por el Manchester City en la entidad rojiblanca, quería una segunda oportunidad y la está tratando de disfrutar. Y, de momento, no ha podido empezar mejor: en sólo 38 minutos que jugó contra el Amorebieta hizo un gol, el 2-0.
Francisco, la campaña pasada, y actualmente Michel siempre han tenido buenas palabras hacia Bustos por su implicación y tenacidad. El delantero argentino ya comentó días atrás que su primer año en el Girona no había sido el soñado y de ahí que cuando apareció la opción de volver no dudó: «Quiero demostrar que puedo aportar más», comentó. Y lo cierto es que no ha tardado en demostrarlo. El pasado sábado, en sólo 38 minutos sobre el terreno de juego, demostró ilusión, ganas y pegada. Justo lo que le había faltado en muchos momentos de la temporada anterior. Sin ir más lejos, aunque las comparaciones son odiosas, el curso pasado, Nahuel Bustos disputó 30 partidos de Liga y únicamente festejó dos tantos y dio una asistencia. Esta Liga, en sólo un duelo, ya ha marcado uno, la mitad.