El Atlético de Madrid sigue trabajando en la posible salida de Saúl Ñíguez este verano y, a día de hoy, el mejor colocado para hacerse con sus servicios parece ser el Chelsea de Thomas Tuchel. El campeón de Europa, sin embargo, deberá aligerar antes la plantilla en el centro del campo para cerrar una operación que podría llegar a resolverse, según apuntan en Inglaterra, con una fórmula de cesión con opción de compra.
A pesar de que los esfuerzos se centran ahora en cerrar el fichaje de Jules Koundé —para lo que necesitan, en cualquier caso, cerrar antes el traspaso de Zouma al West Ham—, Tuchel considera que todavía puede dar más empaque a un centro del campo que la temporada pasada hizo un final de curso fantástico. Kovacic, Kanté y Jorginho, nominados estos dos últimos a mejores jugadores del año por la UEFA, no tienen recambios de garantías, y ahí Saúl, que se ha destapado como un multiusos para el ‘Cholo’, puede tener mucho que decir.
Antes, sin embargo, el Chelsea, que ya ha permitido a Gilmour irse al Norwich a ganar minutos, deberá deshacerse de Bakayoko, que ya ha accedido a bajarse el sueldo para irse cedido de nuevo al Milan, y Zappacosta, que se marchará traspasado al Atalanta. Las salidas de Barkley y Drinkwater, aunque necesarias, se antojan más complicadas, pero en Stamford Bridge intentarán colocarles antes de que acabe el mercado.